Donas rellenas de lo que quieras

Las vacaciones llegaron y con ellas la mejor temporada del año, fechas de fiesta y convivencia familiar. Pero ¿qué hay con los placeres culposos? Una galleta o un cupcake no parecen de este estilo. Quizás algo más alucinante, y qué mejor que las siguientes donas: rellenas, freídas, espolvoreadas con azúcar y llenas de culpa. Lo mejor es comerlas el mismo día de preparación ya que su textura nos hará recordar por qué estamos vivos; pero si queremos almacenarlas, lo podremos hacer si las sellamos y ponemos en el refrigerador por unos 3 días.

Ingredientes:

• 1 sobre de 30 gramos de levadura instantánea
• 1 taza de leche entera a temperatura ambiente
• 2 yemas de huevo
• ¼ de taza de azúcar
• 2 cucharadas de mantequilla derretida
• ½ cucharadita de vainilla
• ½ cucharadita de sal
• 3 ½ tazas de harina (aproximadamente)
• Aceite para freír
• Azúcar molida para espolvorear después de freír
• Mermelada o algún flan para rellenar, de preferencia frambuesa, arándano, cereza o fresa.

Procedimiento:

1. En una sartén pequeña calentamos la leche hasta que empiece a hervir y se empiecen a formar espuma alrededor. Sacamos del fuego y dejamos enfriar.
2. Ya en otro recipiente más grande disolvemos la levadura con la leche ya entibiada y lo dejaremos así unos 5 minutos. Enseguida le agregamos 1 taza de harina, mezclamos y una vez que tengamos una masa bien incorporada dejaremos reposar en un lugar tibio y lejos del aire unos 20 o 30 minutos hasta que esponje.
3. Mientras tanto, batimos las yemas en un recipiente pequeño hasta tenerlas casi a punto de turrón.
4. A la mezcla que hicimos con la levadura le agregamos la mantequilla derretida y el azúcar, batimos y le añadimos la sal y la vainilla. Enseguida incorporamos las yemas batidas y lentamente vamos agregamos el resto de la harina de poco en poco hasta tener una masa firme y no pegajosa.
5. Engrasamos un bol mediano y ponemos la masa a reposar. Cubrimos con una cubierta de plástico en un lugar tibio hasta que duplique su tamaño.
6. Ahora toca extender nuestra masa, sobre una superficie lista y un poco de harina usamos nuestro rodillo para extenderla y dejarla de al menos 1 centímetro de grosor. Con un cortador para galletas de más o menos 5 centímetros de diámetro cortamos en forma circular nuestras piezas, y las ponemos en una bandeja para hornear forrada con papel encerado, tapamos y dejamos repostar hasta que nuevamente doblen su tamaño. Unos 30 minutos estará bien.
7. Mientras, calentamos nuestra aceite hasta alcanzar unos 180ºC, y freímos cada pieza en ella de un lado hasta que se torne color dorado, volteamos y nuevamente lo mismo. Procura no freír muchas a la vez para evitar que baje la temperatura de nuestro aceite. Es mejor no apresurarse y procurar que estén bien cocinadas antes de sacarlas del fuego.
8. Una vez freída cada pieza las ponemos en una rejilla durante unos 30 segundos e inmediatamente las revolcamos en el azúcar molida. Dejamos enfriar.
9. Una vez que ya no estén calientes y con ayuda de un cuchillo filoso hacemos un pequeño corte a un lado de nuestra casi-dona y con una manga pastelera la rellenamos con lo que hayamos elegido (mermelada o algún tipo de flan).
10. Lo mejor es comerlas frescas del mismo día. Aunque podríamos guardarlas en el refrigerados para consumirlas unos días después.

Visto en: Seasons and Suppers